
El tesorero Malvado llega la misma noche del viernes a una ciudad que rezuma magia gótica, sin duda, uno de los eventos más comiqueros del año está a punto de comenzar. Salón del Cómic 2011, nada menos. Esto del AVE es un gran invento, que diría Paco Martínez Soria, pienso, mientras disfruto de la nunca bien ponderada compañía del buen amigo Chespiro, creador del magnífico blog "Corra jefe, corra", que no os debéis perder.
Reunión en el Hostal Baler, negocio familiar de aragoneses que quizás no tenga cinco estrellas, pero tiene ese aroma a antiguo hogar de inquilinos donde se te trata como a uno más sin serlo. Un sitio peculiar y entrañable, que encima está a diez minutos andando del complejo del Salón, en una de las zonas más bonitas de la ciudad, debo añadir. Esa misma noche se nos reúnen Manolo, alias Shaggy, de sorprendido parecido con Tony Stark y Fernando, el genio loco de Cúbicas y autor de "Estúpida inteligencia", un cómic que podéis disfrutar online y sin soltar una pela, como diría mis paisanos catalanes.
Arranca el sábado y tras un buen desayuno, nos dirigimos a donde siempre. Aunque es mi segundo año, me sigue sorprendiendo que en el fondo seamos tantos freaks, de toda condición, desde seguidores de Bruguera hasta los últimos enganchados con el Manga. De inmediato, a Shaggy y a mí nos impacta la excelente figura que recrea a Blacksad después de sufrir un brutal interrogatorio. Exposiciones, muestrarios, comentan que se dará un cómic gratis con la entrada... Nos toca un Iznogud de Tabary y Goscinny, a eso se le llama crear afición desde el principio. En serio, no concibo un top 10 de guionistas donde no esté el genio creador de Astérix.
La primera cola toca con Jan, el creador de Súper-López. Fernando, un individuo que para que os hagáis una idea se decide a venir a Barcelona un día antes de que salga el tren, parece visiblemente nervioso, por primera vez en eones. El creador de este icono del cómic español, intimida. Con su barba patriarcal de Noé y su pulso firme y sereno con el lápiz, su sordera le hace permanecer en una elegante discrección mientras el editor Manuel de Cos derrocha simpatía y te invita a colocar tu encargo por cuaderno. Jan bromea con Fernando sobre los años que lleva éste leyendo Súper-López. Yo también hago caza y me llevo a mi héroe volando, puedo permitirme una dedicatoria a Jan por tantos años en el cuadernito, Jan sonríe con timidez y susurra unas Gracias muy bajitas pero que a mí me parecen que resuenan.
A partir de Jan, dispersión. El secreto de toda buena convivencia entre malvados y no malvados es dar un respiro de vez en cuando. Cada uno se para en los sitios que más le interesan. Me llama la atención el trailer de Thor, no sé si Hollywood sabrá captar la esencia del mito nórdico adaptado por Stan Lee y Kirby a las viñetas, pero desde luego habrá que ir a verla. Pero ahora nos llama otro estreno, tenemos la fortuna de ir a otro adelanto, nada menos que un primer visionado de la futura versión en la gran pantalla del Capitán Trueno.
Sentados en primer fila, nos preguntan unos responsables de seguridad si podemos ceder uno de los asientos en primera fila. Fernando lo hace muy educadamente y se pone en la segunda, aparece una mujer mayor encantadora que pide disculpas por el percance y habla con nosotros, a pesar de que le pide a Fernando que vuelva a su privilegiada posición, nuestro compañero lo rechaza con amabilidad. Presentados, la dama afirma ser la señora del Capitán Trueno. Tras pellizcarnos, nos damos cuenta de que estamos frente a la mujer de Víctor Mora, a quien conocemos, entre otras cosas, por su aparición como personaje en la maravillosa obra "El Invierno del Dibujante".
Veo las buenas intenciones y me conmueve la presencia del mismísimo Víctor Mora en el evento, está ya muy mayor y está lejos sin duda de los días en que era un prometedor e inteligente escritor y dibujante camino de crear personajes icónicos dentro de la frontera peninsular, mas quien tuvo retuvo, pero algo en el trailer no me termina de cuajar. Habrá que ir a verla, por supuesto, aunque solamente sea porque Goliat se ha convertido en un ganador olímpico. Lo que chirría es lo de Capitán Thunder, no suena ni para atrás. La que nos causa una impresión inmejorable es la mujer de Mora que además se desvive por él.

Tras la pausa para el almuerzo en uno de esos simpáticos bares por la zona, con esas bonitas terracitas y Sol Mediterráneo para inspirar a Serrat, el creador de Mortadelo y Filemón monopoliza muchos temas. No es exageración ir con mucho tiempo de antelación, Ibáñez palariza la zona de Ediciones B, donde mis socios culés colocan una bandera azulgrana, la Ciudad Condal vivía ese sábado un clásico, no lo olvidemos.
Chespiro coincide en la cola con algunos miembros del Foro de la TIA. Qué majos son, la verdad que amenizan la velada y yo tengo la fortuna de poder leer un tomo de Thor bajo los lápices de mi admirado John Romita Junior. Nos vamos acercando y hasta Manuel de Cos nos sonríe, ya nos conoce, no olvidemos que aún estaba muy reciente la visita del genial autor a Córdoba. Allí tuve la fortuna de poder explicarle algunos aspectos de la Mezquita al editor y aún lo recuerda. Nos confiesa que tantea ir de turismo con la familia a la antigua capital de al-Andalus.
Quien dude de si Ibáñez está sobrevalorado o no como artista, solamente deberá verlo en acción para comprender que no está en el TOP europeo (Hergé, Franquin, Uderzo, Goscinny...) por casualidad. A pesar de su edad, mantiene una permanente sonrisa, llega siempre un poco antes a firmar y se va bastante después. Tiene anécdotas para los abuelos, complicidad con los padres y sonrisa para los hijos y nietos. Traza rápido porque no quiere disgustar a nadie, apretones de mano rápidos pero con la encantadora timidez del genio, aunque hay algo en esos garabatos, al igual que pasa con Vázquez, que delatan su verdadero pulso.
Lo vemos cuando un niño le pide un Mortadelo en un Fórmula 1. El simpático abuelito se convierte en ese momento en algo distinto, en el mejor lápiz de Bruguera, en una leyenda que aún sigue en activo. El problema que todos hemos pensado es el cabezón de Mortadelo, él lo resuelve empezando por ahí, tres precisos rayajos y le queda un vehículo resultón. No solamente el niño se queda boquiabierto. Chespiro es reconocido por Ibáñez y creo que si tuviera que irse a Córdoba ese mismo día ya se daría por satisfecho. Manuel de Cos y todos los aficionados suspiramos, aún nos quedan años de este tipo y hay que disfrutarlo, además, cuando las manos no lleguen, podría seguir de guionista.

En Norma Editorial, mientras tanto aquella calurosa tarde, Shaggy aguanta con la paciencia de un santo para la firma de Canales y Garrido, los extraordinarios creadores del ya citado Blacksad. Este gato bebe de muchos sitios, desde el nunca bien ponderado cómic franco-belga hasta las pelis de Bogart. Lástima que en Norma no sigan colas tradicionales y vaya por numeritos como en las carnicerías, más de uno hace la rosca.
Como yo estaba en Ibáñez, Shaggy me guarda la vez y lleva mi ejemplar, nada menos que el número 4, donde sacan punta del jazz, las drogas, la genialidad y el vudú. No estamos entre los 20 primeros afortunados y no nos llevamos dibujo, pero sí firma. ¿Para cuándo el quinto? Se toman su tiempo, pero desde luego, cuando salen, te dejan boquiabierto. Más allá de los premios, es un cómic entretenido al máximo.

No dejó de pasarme por Gotham Cómics para mirar qué joyitas se pueden arañar. Nada menos que un Amazing Spiderman original de la muerte de Gwen Stacy, eso sí, al precio astronómico, maldición. Pero en ocasiones las joyas se encuentran donde uno menos lo espera, especial atención a las de segunda mano, en francés encuentro a risible euro y medio nada menos que el cómic del arácnido conmemorativo del 11 de septiembre.
Acaba la jornada y parece que hubieran sido cuatro días en vez de uno. Ligero paseo por Barcelona, Fernando nos lleva a una pizzería donde te puedes llevar las cuñas para llevar. Shaggy coge el metro, futbolero de pro, no puede perderse ese choque. 1-1 con goles de Messi y Cristiano Ronaldo, lo esperado, hoy era tanteo en Liga de la final y semifinal por venir.
Nos damos un garbeo por la antigua plaza de toros reformada de un modo tan polémico como interesante. Especial atención al mirador en la planta alta. La Sagrada Familia parece revestida de una magia aún más espectacular que la acostumbrada, que ya es decir. Qué bueno es esto, los cómics son una excusa tan buena como cualquier otra para viajar.
Seguiremos contando, que al día siguiente vendrá Joaquín Cera y Ramis...
2 comentarios:
Interesante, aunque lo has dejado en lo mejor, cabrito XD
Enorme lo de Fernando con Jan, y la estatua de Blacksad.
Fernando se adueñó del capítulo. Su encuentro con Jan, memorable,ciertamente.
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