HOMENAJE A GENE COLAN EN DOLMEN

Crash Cómics. Una tienda que no necesita presentación para los amantes de los tebeos en Córdoba. En compañía grata de unos amigos estamos hojeando las diferentes novedades de las estanterías. Pronto, me llama la atención que la revista Dolmen tiene una portada con sabor añejo, el mítico primer número de Iron Man (cuando se escindió de Strange Tales), bajo los lápices de Gene Colan, en aquella Edad de Plata, uno de los lápices más geniales de la incipiente Marvel.
Mirando en el índice (sí, finalmente me terminó comprando la revista, movido por la curiosidad) veo que hay un homenaje a dicho artista... Tengo en cuenta que Colan nació en la Gran Depresión, sumando dos y dos, me doy cuenta de que hemos perdido a uno de esos dibujantes singulares.
Muchos lectores/as jóvenes van a sentirse un poco extrañados por este homenaje, lo más normal porque por su insultante y envidiable juventud, no se han cruzado con sus viñetas; otros, que lo recuerdan de los últimos tiempos, porque recuerdan a un Colan que no destacaba precisamente, salvo en su última aportación para Capitán América, donde dio su particular do de pecho.


Lo cierto es que la enfermedad y la edad hicieron que los últimos años del prodigio del Bronx, el crío de 14 años que recibió una fuerte bofetada de DC Comics cuando rechazaron sus primeros intentos, mientras él admiraba el trazo de Bob Kane. Años después, se haría un hombre y dibujante de la criatura de Kane, El Caballero Oscuro, Batman.
La revolución de Colan viene poco tiempo después, tras los sabios consejos de DC, ingresa en una Academia y pule su estilo. Una imaginación desbordante y un gusto de la escena por la escena, con un sentido muy cinematográfico, otra de sus grandes pasiones. Lo cierto es que Gene estaba destinado a ser una constante espina en sus guionistas. "¿No podías contar esa maldita persecución en menos viñetas?" bramaba Stan Lee, pero Colan finalmente se salió con la suya. Era una persecución delirante de automóviles, argumentalmente servía para muy poco... pero el trazado era maravilloso y la forma de trasmitir velocidad. Fue un éxito.
Toda esa etapa puede ser re-encontrada con mucha facilidad con aquella maravilla editorial que fueron las "Bibliotecas Marvel". Allí fue donde muchos cayeron de Damasco, nos encontramos en una máquina del tiempo, a unos días donde Colan revosaba de energía y bajo tintas como la de Tom Palmer se convertía en el artista más provocador de la Casa de las Ideas, Kirby era el rey, Romita dibujaba las mujeres más bellas... y nadie era tan psicodélico como Gene, maestro del Doctor Extraño, Daredevil y Capitán América, entre otras colecciones.
No obstante, si hay algo que ha justificado la admiración hacia Colan en España fue la re-edición exitosa de "Tomb of Dracula", que ha alcanzando una gran aceptación de público, tanto en un formato tomo como en las manejables bibliotecas, ya citadas. Allí fue donde se expresó cin mayor libertad y conectó a regañadientes pero con extremo éxito con un gran guionista, Marv Wolfman.
Fue una revolución sin precedentes. Un cómic de terror maduro, inteligente y muy transgresor para su tiempo. La oscuridad de las escenas, su forma de enfocar a Drácula y a sus cazadores, elevan algunos números de esa colección a categoría de verdaderas obras maestras de la narrativa.

Desafortunadamente para su trayectoria, todo Vázquez parece destinado a chocarse en un momento u otro con algún Rafael González. La llegada del riguroso Jim Shooter (buen guionista y hombre con buenas ideas de promoción, pero con mal trato para con sus artistas a sus órdenes), le provocó rupturas con los dibujantes de primera generación, acostumbrados al estilo más flexible de Stan Lee.
Su salida y marcha a DC le permitió constatar que el niño incipiente había mejorado hasta el punto de que la editorial que le recomendó tomar clases le fichó para personajes emblemáticos como Wonder Woman o Batman.
Una larga trayectoria, irregular, con más problemas de los merecidos, un corazón rebelde, un tipo con luces y sombras... y un talento único para recrearlas. Gene Colan, se nos va uno de los de Vieja Escuela... de ésos que ya no quedan.
Gran trabajo y tributo por parte de la revista Dolmen.
BIBLIOGRAFÍA:
-RODRÍGUEZ, J.J., "Gene Colan: Maestro de luces y sombras", en Dolmen, nº190, agosto 2012.

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