YO NO SOY DE NIRO

En enero de 2011, todo Hollywood quedará conmocionado ante la inesperada desaparición de una de sus estrellas más aclamadas, Robert de Niro.



Durante febrero y marzo las grandes productoras desembolsarán una gran cantidad de dinero en las mejores agencias de detectives, sus colegas de profesión realizarán colectas ansiosos de averiguar qué le ha sucedido al italoamericano. Ni los más avispados sabrán asociar este acontecimiento con el incremento de las ventas del Media Markt situado en Córdoba.



Pero así será, cuando el pequeño Timmy O´Toole (el que se cayó en un pozo) crea reconocer durante sus vacaciones en Andalucía al afamado actor sirviendo como vendedor en dicho establecimiento. Escépticos, los padres de Timmy consideraron volver a mandarlo dos años a Irlanda interno para que se curtiera y abandonara esos delirios de grandeza, pero conservando la foto del dependiente en el móvil de la criatura, su progenitor se convenció de que efectivamente, el parecido era asombroso (pese a ello, Timmy ha terminado siendo enviado interno).



Pese a la perfección de su castellano (De Niro admitirá que había estado volcando sus últimos años en películas tan intelectuales como "Machete" para tener tiempo libre y energías suficientes para hablar con fluidez esa lengua), Robert terminará siendo descubierto. Interrogado por Martin Scorsese, Robert admitirá haber realizado uno de los proyectos sociológicos más interesantes desde que los creadores de Física o Química hicieron creer a sus actores que estaban ante un drama adolescente y no una de las mejores comedias de la historia.


No obstante, Scorsese y el resto del mundo, quedaron alucinados ante el increíble progreso de la nueva faceta de la antigua estrella. En un contexto de crisis económica, de Niro había vendido 40 Enciclopedias Espasa Calpe en el instituto "Las Tres Culturas" , 40 expansiones del World of Warcraft a la Asociación Cordobesa de amas de casa y 300 DVDs inter-activos de "Las bondades del comunismo versión extendida" a la Facultad del Sagrado Corazón.

El secreto de Robert había residido en una brutal guerra psicológica que se apoyaba en la obra "El arte de la Guerra", re-lecturas de Nicolás Maquiavelo y el concienzudo análisis de 300 programas de "Sálvame", claro reflejo del sentir de sus futuros clientes.

"Por supuesto que está torre no está a su alcance y debe comprarse algo más accesible, no a su presupuesto, sino a su delicada constitución física. Llamaremos a cuatro ex combatientes para que le ayuden a llevar su Coleco vaya que algunas jubiladas le agredan en su camino de vuelta a casa"- De Niro Versus Álvaro García , dibujante de Malvadas, actualmente, Álvaro no solamente tiene una torre, sino ocho portátiles más y se ha convertido en una masa asesina que solamente piensa en el gimnasio y el dibujo.


"Usted no necesita esta Biblia, de hecho, ella misma se revolvería si se la vendiéramos, ¿no lo ve? Ha convencido a generaciones de tipos más inteligentes que usted, sea serio, un tipo como usted no le duraría ni dos versículos" - De Niro Verus Antonio Bejarano, cantante de música heavy y lider de la secta satánica del Muriano, actualmente reconvertido a canta-autor de los kikos.



"¿Cuatro libros? Sin duda es usted un tipo listo... prefiere compartir ideas onanistas mentales que sentimientos, no le veo comprando esas botellas de whisky ni tampoco esa guitarra eléctrica... No, hace muy bien en llevarse esos libros, ¿El Perfume? ¿No preferiría Mujercitas?"- De Niro Versus Marcos Cañas, guionista de Malvadas, hoy en día, mudado a la mansión Playboy como dialoguista y preparador de casting de las muchachas de Hugh Jeffner.


"Admito su valor, venir a comprar el World of Warcraft sin la pertinente autorización de su marido. Se lo reservaré hasta que él venga con su superior sentido de la orientación y nos indique si lo considera apropiado"- Conchi Morales solamente había preguntado a De Niro por los servicios, pero ha terminado siendo Berserker 4000, la usuaria más temida en las nuevas expansiones de la saga de video-juegos.

Al igual que otros grandes motivadores de la Historia confundidos al principio como psicópatas sin corazón (como el general Patton, la Mona Jiménez o Van Gaal), De Niro encontró en su agresivo distanciamiento el alma para motivar a la gente de esta buena ciudad y sacarlos de su ensimismamiento.



Media Markt. Yo no soy De Niro.